Síntesis
Era un
Jueves por la noche y yo apenas había adquirido mi guitarra. Estaba en el
subway, bailando al ritmo de la salsa de Willie Colón que provenía de mis
audífonos cuando este chico (por no decir hombre) se me acercó. Eres
artista?-Me preguntó y me dijo algunos términos -completamente nuevos para mí-
acerca de mi guitarra. Él estaba en camino a un show, tenía un estuche (de la
misma marca de mi nueva guitarra, la que me dio Shashwat y yo no sabía que era
profesional) que parecía contener un saxo pero no sabría decir si era eso. Me
recomendó que vaya a este bar de jazz, del cual ya había escuchado por otros
medios. Se pasó de su parada y conversamos acerca de música. Dos semanas
después fui a perderme en la cadencia errática de jazz en Smalls. Entre estas
dos semanas; sin embargo, debatí las preguntas epistemológicas y dialécticas
más difíciles en mis estudios y mi enfoque en energía renovable.
Fui a
una conferencia acerca del efecto de consumo de energía en la salud-
básicamente la conexión entre lo que estudio en clases y mi investigación. Lo
más memorable de todas esas presentaciones sin lugar a dudas fue la analogía Hegeliana
acerca de la tesis del movimiento extractivista para el desarrollo versus la
antítesis de su completo rechazo y hoy la síntesis del nuevo modelo de cambio
de matrices de trabajo hacía energía limpia.
Y yo
ahora no puedo dejar de pensar en uno de mis mejores amigos que salió del país
a estudiar, es un genio en automatización y ahora está de petrolero, porque,
como dice él, no hay muchas otras oportunidades para desarrollo profesional en
el país; en otro sector ya básicamente era jefe…
Es tan
fácil soñar en esos espacios de conferencias y en el aula así que hablé del
Yasuní. De cómo Ecuador está contradiciendo su propio modelo de desarrollo, de
cómo el mundo le falló a la Pacha Mama dentro y fuera del Ecuador. –Algunos pretendieron
haber escuchado del tema, la mayoría no tenía idea- De qué sirven todos los
modelos gubernamentales posibles si al final todas las decisiones son
económicas- y no estoy hablando de economía con su objetivo inicial que implica
la administración del capital social y ambiental sino de dinero.
Aún me
indigna saber que con todos los recursos que tenemos en el país, no podamos de
una forma más creativa desarrollar esas escuelas, esos hospitales que el
gobierno dice que va a construir con el dinero que vamos obtener por el
intercambio de nuestro petróleo (y una parte de nuestra Amazonía, algo que
hemos estado haciendo por décadas). Además, a quien benefician estos nuevos
servicios que difieren con el modelo de vida que mucha de esa gente ha tenido
(o a veces adoptado), incluso sabiendo acerca de las otras opciones disponibles
que simplemente emulan al mundo occidental, sobre todo a costa de qué. Sí, es
verdad, para mí es muy fácil decir esto, yo nunca he vivido en la miseria, ni
siquiera estoy en Ecuador para luchar contra lo que pasa pero puedo decir con
certeza, con respecto a mi poca experiencia que va por muchos países
Centroamericanos y unos pocos Africanos que implementar sistemas que vienen de
afuera no funcionan y cuando se implementa uno, las expectativas se elevan y
muchas veces se quiere cosas que simplemente no funcionan o son absurdas. Algo
así como los servicios higiénicos para “jalar la cadena”. En Kenya, Uganda y
Tanzania se descubrió que apenas los hogares tenían agua potable, la gente
utilizaba tres veces más agua que antes, la mitad de ese total se va por el
desagüe, “jalando la cadena” (además de que en el caso de baños públicos los
asientos se dañan porque la gente se pone de cuclillas - la forma tradicional
de hacer las necesidades, sin mencionar que es la más higiénica).
Pero qué
justicia va a ser aquella que exige a la gente con pocos recursos económicos
(realmente dinero) a que se quede como está mientras el resto despilfarra
inconsciente y conscientemente los pocos recursos que nos quedan (además de que
muchas áreas adyacentes estén siendo explotadas y han sido explotadas por
décadas). No, eso no es justicia tampoco, pero enseñar cálculo a gente que
quiere trabajar la tierra tampoco es justo. No estoy siendo determinista (si
naciste de familia de comerciantes tienes que ser comerciante, yo sería una de ellas) solo quisiera
que se apreciaran las opciones disponibles, que siquiera se reconozcan como
opciones. Hasta muy entrada en mi carrera universitaria aún tenía la idea
errada de que la mejor forma en la que voy a contribuir como profesional es
siendo médica, ingeniera o abogada. Qué absurdo! ( Tengo tantos amigos médicos que ahora quisieran hacer muchas otras cosas) Y por eso mismo estoy
agradecida por el nuevo sistema que exige lo mejor de nuestros maestros en
Ecuador. Hay demasiada incoherencia en el mundo por eso es importante
cuestionar (Cuántos de los que fueron a protestar por el Yasuní llegaron en
carro propio?). El arma más poderosa que tenemos es el escepticismo (ojo no
estoicismo) informado que nos permita más allá de criticar, ofrecer opciones de
cambio que sean viables (y no vale la pena soñar lo que no es imposible ;) ).
En fin,
el otro día fui a otra charla con un magnate que hizo su fortuna en la bolsa de
valores. Comenzó diciendo que ahora a sus 80 años y con toda su riqueza puede
decir lo que quiera. Qué alegría cuando “se atrevió” a sugerir que el mundo se
va a salvar porque la fertilidad se ha reducido y la inversión en energía
renovable se incrementa porque ahora ya hay paridad de red para energía eólica
y solar–además de que se burló de los economistas y me divertí, fue un
despertar a no tener miedo a cuestionar los mapas mentales contemporáneos, no
voy a esperar a tener 80 años para hacer lo que pienso es lo más correcto.
Mañana
voy a hablar en el foro mundial de energía en Naciones Unidas. Quisiera decir
que estoy representando a mucha más gente que a mí misma pero eso sería una
mentira (quizás por eso la política falla tanto a tantos). Espero al menos mi
perspectiva sea representativa. Si tienen algún comentario que compartir con
los ministros de energía del mundo, ésta es su oportunidad.
Cortesía
de Banksy. (que felizmente nos está visitando en NY)
Veamos
qué cambia mañana. Me quedan cien mil cosas más que contar pero no puedo perder el momentum.
PachaPaniAfia Valencia
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